Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

septiembre 27, 2008

Micro aventuras sin relevancia

- Apliqué para una beca en un tema que no estudié, no trabajo en eso y me paso un año de la edad límite. Tampoco le dije a mi jefe ni a nadie. Son formas más elaboradas de perder el tiempo, eso, de aplicar a imposibles.

- Por primera vez en meses, tomé la calle de Pavas hacia el este y pasé frente a Canal 7. Mi memoria visual tenía registrado una mole de concreto, un parqueo, una composición mental gráfica. Cuando vi un potrero sin forma de nada, ese hueco horrible en La Sabana donde me imagino vamos a enterrar la dignidad nacional por unos dólares chinos más. Por un momento me sentí perdida, transportada a otro lugar, en el portal de una dimensión desconocida. El Patán me llamó en ese momento y me ladró "Dónde estás?" yo estuve tentada a decirle "No estoy segura". Me gusta eso del drama y de los microtramas a lo Stephen King.

- Fui a ver Mamma Mia. Me pelan los malos diálogos, la iluminación falsa, el uso abusivo de la pantalla azul, lo mal que cantan todos y en especial Pierce Brosnan. Lleven kleenex si alguna vez algún cobarde las dejó botadas, porque se lo embarran a uno cuando Merryl Streep canta "The winner takes it all". Yo salí de ahí convencida que necesito un disco de Greatest Hits de Abba.

- Hoy dejé los orgullos y las malacrianzas de lado y recé por mi amigo, el Marisopo. Pedí lo que me dijiste que pidiera: Fuerza para vos para enfrentar lo que viene. Fue de corazón y no me puse matona. No me enojé ni reclame nada. Vas a ver que funciona.

Seguí­s leyendo?

septiembre 26, 2008

Conduct unbecoming a foreign head of state

Michelle Bachelet, presidenta de Chile, de visita en Nueva York, se manda ayer el siguiente chistorete en medio de una ceremonia del Consejo de Relaciones Exteriores:

"La razón por la que en Estados Unidos jamás ha habido golpe de estado es porque en Estados Unidos no hay embajada de Estados Unidos"

El hecho de que nadie se haya reído, ni siquiera cuando trató de recoger el reguero diciendo que a ella se lo contó un embajador gringo, confirma que a Michelle faltará gracia, pero verdad e imprudencia, le sobran.

Seguí­s leyendo?

septiembre 25, 2008

de columnista invitada...









Quesque en "Dele Bimba" escribió una tal Alejandra Montiel en la sección de Gallina en Patio Ajeno, y para más señas, "Solterona en una Boda".

Quesque Alejandra Montiel soy sho (encantámuchogusto).

Si gustan, pásenle a lo barrido y ahi me cuentan si les gustó.

Yo me siento honradísisisisisima (así se dice?) de que me hayan invitado. Espero que no se arrepientan y espero además - ojo a la indirecta- que se repita.

Así que ya saben, pónganle bonito y ¡dele bimba!

Seguí­s leyendo?

septiembre 24, 2008

Nuevas oportunidades de negocio

Bases: El ICE, descarapeladamente, pide un 46% de aumento en la tarifa de la luz.

Opciones:

  • Fábrica de candelas (cera, cera de abejita, sebo e'chancho, sobras de candelas ajenas).
  • Distribución y venta de pilas, plantas eléctricas caseras, lámparas y cocinas de canfín o braseros.
  • Alquiler de bombillos por horas.
  • Cobro de ingreso para ver las series favoritas. Aplica overhead si solo las dan en cable o si hay que explicar qué pasó la vez pasada que no tuviste plata para verla.
  • Conexiones irregulares, ilegales y clandestinas a los primarios de los barrios high.
  • Toma y nacionalización de las hidroeléctricas privadas, a lo Pepe Figueres (por no mencionar otros ejemplos más recientes, que también hablan español y habitan el continente).
  • Irse de una vez por todas a vivir al apartamento de Miami, que para eso lo compró Papi.

Qué hacer: Por ejemplo, caer en pelota a la audiencia de la ARESEP y oponerse con el criterio técnico favorito: esunabarbaridá!. Pero apuesto que a nadie va. Lo nuesto es el quéjese, no el hágase.

Seguí­s leyendo?

septiembre 23, 2008

Desinformada por voluntad propia

La culpa de todo la tuvieron esos escándalos que tienen apellidos compuestos, igual que las familias popof: Caja-Fischel e ICE-Alcatel. Antes de eso el Patán y yo éramos distantes, cliente-abogado, dos desconocidos. A partir de la noticia de la mansión Lindoreña de Eliseo, todo cambió.

Yo pasé de leer el periódico como accesorio al desayuno, a comprármelos todos y leernos con detenimiento. A las 9 de la mañana, de tirriosos, nos llamábamos a comentar noticias, a elaborar teorías, a criticar el Ministerio Público y compartir rumores. Los dos conocíamos a los protagonistas del alboroto y teníamos nuestros propios correos de las brujas. Nos unió lo chismosos. Nos hicimos íntimos.


Debe haber sido por ahí de noviembre que nos dimos cuenta, el Patán y muchos otros conocidos de una sensación como de inminente golpe de estado, de desastre nacional, de todo está perdido, de se nos fue el país de las manos. Entonces, de repente, los noticieros y periódicos dejaron de lado el escándalo y empezaron a llenarse no de noticias, más bien de curiosidades y reportajes de farándula. Igual en las familias violentas, las consecuencias no se hablan. Se opta por el aquí no ha pasado nada.

Hasta que vino el TLC y se repitió el bombardeo. Y en alguna televisora alguien decidió que podía ser buen negocio copiar la fórmula de La Extra sangre (sucesos) y tetas (farándula) y convirtió a los espacios de análisis en episodios de naderías o de violencia. Y los periódicos se olvidaron de su deber social de formar opiniones y de la labor que cumplen y de repente escogieron bando y se dedicaron a defenderlo a muerte. Detallillos como objetividad, deber de informar, no manipularás y otras cosas similares quedaron enterradas en algún lado.

Creo que fue por esa época que alguien con blog dijo que no volvía a leer La Nación ni a ver noticias. Yo fui de las que comenté burlona que si estaba tostado, que en una época donde dependíamos de la información no podía pretender él hacerse una burbuja de ignorancia y pretender vivir como un ser primitivo.

Ahora en setiembre, mi jefe regresó de Europa después de vivir allá dos años. Me dice que nos encuentra, como país, deprimidos y amargados. Que antes parecía que teníamos más ganas de las cosas, pero ahora nos nota derrotados. Me dice que él no le da el estómago para ver las noticias en la mañana, mientras come. Y que tampoco volverá a leer ciertos periódicos.

Yo le comparto mi solución al asunto: en la mañana, yo veo las noticias de TV Chile. Me entero de lo que pasa en el mundo y los muertos y asaltos y problemas de los chilenos, para mí no son más que una curiosidad, algo que les afecta allá en el sur, salados ellos. Para las cosas malas de aquí, nunca me faltará algún amargadito- el Patán incluido- que me las recuerde. O leeré la versión alternativa en algún sitio de Internet. Para noticias de política, leo la Extra.

La verdad es que desde que me liberé de Telenoticias y de La Nación, vivo un poco más tranquila, menos enterada y más primitiva. Y a ratos, me da la impresión de que no todo está perdido. A mí no me han convencido de que no valga la pena entregar el corazón.


Seguí­s leyendo?

septiembre 21, 2008

Palabras gatillo

Cada vez que la escucho a Ella hablar de su vida, que también fue la mía y ventilar con tanta tranquilidad tanta cosa cruda que yo he intentado tanto dejar atrás; recuerdo con dolorosa certeza los detalles del porqué quise y sigo queriendo huir de ambas: de esa vida y de Ella.

Seguí­s leyendo?

septiembre 11, 2008

Un día en la vida-11 de setiembre

La abuela Berta se levanta temprano y se toma su té con una ayuyita sin sal y sin grasa. Solita. Piensa tal vez en Marcelito, su nieto y en esta niña, que nunca recuerdo cómo se llama y que cuándo regresan a verla para tomar desayuno juntos los tres. Piensa además en su única hija, la Chavelita y su esposo, Florencio, allá en Costa Rica. En que además pasó agosto, tan frío y tan peligroso para los viejitos de 89 años como ella. Cargadita de paquetes baja los cuatro pisos del apartamento donde vive hace cuarenta años y pasa por La Moneda, para ir a su puesto en el persa del paradero treinta y cinco de la Gran Avenida. Frente a La Moneda, miles de personas dejan ofrendas florales frente a la estatua del Chicho. Ellos no vienen aquí a recordar. Vienen a evitar que los demás olviden.

Florencio se levanta cuando sale el sol (Ese día me levanté también temprano). Fuser, mi perro, lo acompaña a todas partes, como si supiera que hoy necesita tenerlo cerca. Hace lo de todos los días, apagar luces, preparar desayuno, ver las noticias de la televisión nacional chilena (Me fui a la oficina, había problemas con la locomoción. Supe, por radio, por la gente, por las llamadas, que había un golpe y me devolví como pude al apartamento a llevarme a Isabel y a la Berta. Cruzamos la Alameda entre tanques y disparos y llegamos a la Calle Cóndor, a la casa de mi madre. Escuchamos el último discurso de Allende, le prometí que sí, que yo tendría fe en sus palabras. Bombardearon veintisiete veces el sueño de un pueblo. Lucho, mi hermano, quemaba libros, revistas y discos en el baño). En el cuerpo embarazado de Isabel, Marcelo se quedaba quieto como una esperanza. Ocho días después, a Florencio se lo llevaron al Estadio.

En la televisión, tratan de bajarle el perfil a la fecha. Importa que la selección chilena le ganó a la colombiana e invitan a la gente a salir a celebrar, en un día como hoy, en que casi todo el país está llorando. Algún fascista le dice hoy, justo hoy, a la Tencha Bussi la viuda del compañero presidente, que definitivamente no todos los chilenos tienen la misma percepción simpática y positiva que ella guarda de su marido. Con sus ochenta y tantos años, se nota que se ella se controla para no mandarlo a la mierda.

Hoy, justo hoy, Santiago, yo espero que me digan una cosa. Yo doy mi propia lucha, sabés? El miedo es mi dictadura. Y pienso en el Chicho y en Miguel Enríquez y sobre todo en la gente anónima que murió y sufrió por un ideal, por un ejemplo y entonces me digo que venga lo que venga, en honor a ellos, por respeto a ellos, seremos valientes y podremos. Vas a ver que podremos.


Seguí­s leyendo?

septiembre 03, 2008

Spooked

Ayer llego a la oficina y me reciben con la noticia que murió el papá de un cliente. No me había acabado de sentar cuando ya iba de camino al funeral. El cura, probablemente deseoso de crear impacto, se puso a reflexionar de qué horrible que era eso, de enfrentarse solo a la muerte, con ese momento de profundo pánico, esa certeza de que habías picado el tiquete.

Mi amiga, esotérica declarada, demasiado emocionada con mis coqueteos con la parapsicología, me pide que le todos los detalles sangrientos, tratando de medir ella mi grado de enchufamiento al mundo del más allá y envidiándome la experiencia de darme codo a codo con energías de esas.

Un amigo me dice que me vio y me saludó el jueves pasado en el parqueo de un banco, que no pudo ser otra más que yo, por razones de estatura y que lo saludé con la mano. Yo le juro y le rejuro que ese día yo estaba muy muy lejos. Sospechamos del don de la ubicuidad, como San Martín de Porres.

Anoche tuve noche de perros, con menos de tres horas de sueño. En el poco tiempo que dormí, soñé que había una mujer mayor, vestida de azul, parada en la puerta del cuarto. Me desperté gritando.

Me siento con necesidad imperiosa de pasar el día escuchando tangos.

Y el tiro de gracia: anoche me llaman y me honran con el pedido de escribir una crónica. Eso sí, de muertos. Hoy ando todo el día, a pesar de la sensación de arena en la cabeza, tramitando permisos para estar presente en una autopsia y para contar el cuento.

Ante el riesgo de que no sea coincidencia, ya empecé la aplicación de mi propia limpia, a punta de música de Roberto Carlos y pensar en cosas bonitas, como los Muppets o en mi perrito Fuser, por ejemplo.

Seguí­s leyendo?