Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

marzo 09, 2006

Día internacional de la mujer- Atrasado.

Esta era mi post del Día Internacional de la Mujer. Iba a ser un post de esos sarcásticos e irreverentes. Iba a contarles, por ejemplo, de que al próximo que en la oficina me felicitara por “mi día” me iba a oír, y le iba a decir entre otras cosas, que si la felicitación obedecía a la condición heroica de tener vagina. Iba a decir que me dan urticaria las feministas y particularmente, las feministas africanizadas y de las maldades que les hago al propio para hacerlas rabiar. Que me enferma entrar a una librería de las de por la U y que me digan compañera solo por ser mujer y que me traten de hacer comprar un libro de género.

Que es distinto a que me regalen un pocholatito el día del abogado porque, al menos, yo escogí estudiar esa carrerra. Ser mujer es algo que me tocó, de lo que no reniego, pero tampoco siento que me da empoderamiento como de superchica ni nada parecido de la alharaca que estaban haciendo ayer en los medios de comunicación como si fuera una fiesta de serpentinas, payasitos y bombitas de colores. Iba a decir que si alguien me regalaba flores o queques como hacen en Cuba, también me iba a oír, sobre todo cuando al día siguiente me siguiera discriminando a su ancha-pancha comodidad.

Iba a explayarme contando que en mi humilde criterio, es posible que sí, que sea machista, que mi Mimí me había enseñado a servirle a un hombre y que eso no me hace sentir menos sino feliz y que lo lamento por las que se lamentan de eso y se rasgan las vestiduras y proponen llevarme a la corte internacional de justicia por perpetuar el sistema de dominación del macho y atentar contra los derechos de voto, divorcio, decisión y propiedad que se han ganado a lucha partida. Que aunque no comparto la parte opresora de los roles asignados por género, cumplo con el mío feliz. Prefiero cocinar que salir a media noche a ver qué es ese ruido. Me gusta aplanchar y no cambiar llantas. Disfruto usando minifaldas y tacones. Que el tico no es machista sino paternalista y que hay una diferencia del cielo a la tierra entre ambas cosas y que si uno cree que el tico promedio es machista espérese a que le toque uno de esos que sí lo son en serio y amucha honra para que se diga “Ay mis ticos! Serán medio maricones y se dejan mangonear, pero los prefiero!” Sí… pormiculpapormiculpapormigranculpa.

Todo eso venía pensando de camino a la oficina, en esas presas interminables que me hacen recordar que hay pocas cosas tan dañinas para la salud mental como esperar en filas igual de interminables, hasta que en la emisora de super hits pop/balada en español, de esas que mis arrogantes compañeros del colegio llamaban “radio porta” y que los rechazados escuchábamos en clandestinidad, oí más o menos esto:

Ay chicas! Aparte que es di-vi-no ser mujer y super chiva por todo lo que implica, porque no hay nada más nais, las chicas somos lo máx… hay que recordar el origen de este día, cuando fallecieron las trabajadoras de la fábrica textil Cotton en New York. Los dueños le prendieron fuego a la fábrica para acabar con la huelga que ya llevaba varios días. Ellas reclamaban una rebaja en la jornada a diez horas.

Y entonces me tuve que tragar todo mi sarcasmo y mi contracorrentismo barato.

Ellas estaban en huelga no por tener más ratito para el café, pintarse las uñas, ir al gymn o hablar con las amigas. No les importaba llegar de noche y salir de noche, sin ver el sol, ni el cielo, ni las nubes, ni sentir la lluvia, o los arcoiris o el viento. No estaban pidiendo sobre sueldos o fincas de recreo. No exigían kotex en los baños o que quitaran al supervisor que las acosaba. No se plantaron en que se usara lenguaje corporativo de ellas y ellos hasta para los periquitos del vecino. No pidieron lactancia, maternidad, permiso para ir a recoger al enano enfermito, seguros, vacaciones, salario escolar, antigüedad, cesantías, o fondo de pensiones.

Ellas querían trabajar, sí, pero un poquito menos. Diez horas. Solo diez horas. Para que me diera tiempo de alistar comidas y comer con ellos. Para decirle al más chiquitillo, como decía Mimí “A ver, piyama, los dientes, a orinar, se persina y dormir!”, para rezar con ellos el ángel de la guarda. Para ayudarle al de en medio con la tarea. Para llegar y no encontrar al esposo, si hubiera, dormido y exhausto o a la abuela que los cuida con cara de ya no aguanto. Para hablar con otro adulto un ratito, frente a una vela, en una mesa y compartirle sueños y planes y cosas de esas que uno habla cuando hay una velita y alguien que lo está escuchando.

Diez horas. De sol a sol, de lunes a sábado. No las 8 de lunes a viernes, con permisos para estudio, horas de jama y cafezazo y tiempo para pajarear revoloteando de escritorio en escritorio y llamar diciendo que no llego porque me majé el dedo chico. Diez horas. Una jornada completa. Trabajo de hombre para ellas, que eran mujeres, mamás, esposas. Humanos.

Ellas no quemaban brassiers en protesta contra el establishment del cerdo chauvinista y andaban en la bamboleadera de un lado a otro creyendo que con eso cambiaban el mundo. Ellas no querían ser hombres y nunca adaptaron los manerimos agresivos, los pelos cortos y las ropas sin forma equivocando igualdad con convertirse en un espejismo del enemigo. Ellas no añoran una cultura de amazonas como la isla de la Mujer Maravilla, sin hombres, excepto para propósitos reproductivos. Ellas no afirman que pueden vivir sin hombres. Ellas no creen que solo una mujer puede darle placer a una mujer. Ellas no defienden el asesinato de una criatura indefensa alegando que es su propio cuerpo y una elección, aunque elijan y decidan por alguien que no puede decir no. Ellas no se identificaron con el agresor. Ellas no defendieron el amor libre para ver después, decepcionadas, que si venía un bebé la única que se encadenaba era ella. Se plantaron y le dijeron “No señor. Yo no me dejo. Por mí, por mis hijos, por las que vienen. Por todo”.

A esas mujeres les debo yo que esté donde estoy y no relegada a ser maestra, costurera, esposa o puta que era lo único que podían ser las mujeres hace setenta años.

A ellas y no a las otras les debo mi educación, la simple maravilla de saber leer, poder votar, manejar, salir a la calle, vestirme como me da la gana, trabajar, mi acceso a la salud, la anticoncepción, la decisión de si algún día me quiero o no me quiero casar.

A esas mujeres es a las que no hay que olvidar. A las que debemos imitar. El camino a seguir. A las otras no las culpo tampoco. Solo cuando avanza hacia algún lado es que se puede perder. Y se requiere ser muy plantado para reconocer la equivocación y retomar el camino.

Y por respeto a ellas me callo la boca y no hablo mierdas ni ataco a las que celebran y me reservé los comentarios de mal amansada cuando, por ejemplo, los mensajeros de la oficina me felicitaron, sinceros, contentos, seguros de que era un detallazo.

He dicho!

19 Comments:

Blogger Maria said...

Has dicho¡ y has dicho muy bien¡. Como mujeres debemos sentirnos orgullosas de las que abrieron brecha sin ninguna pose...a las sufragistas de Costa Rica, a las madres de las maquilas, a esas mujeres mi saludo y mi respeto.

5:05 p. m.

 
Blogger Bandidocr said...

Mae, no esperaba menos de vos. Que rico post. Te quedó muy padre y te vale madre....

5:09 p. m.

 
Blogger Floriella said...

Excelente post, Sole, como siempre me sacas el menudo...

7:28 p. m.

 
Blogger Humo en tus ojos said...

:) No me esperaba ese desenlace! ¡Que bandida, me habías contado solo la mitad berrinchosa del post!!!!! Biufitul!

10:10 p. m.

 
Anonymous Anónimo said...

Para el mismo día me tocó primero escuchar en Radio Universidad y luego leyer en el blog de Medea que no es válido aquello de "¿te tocó el trasero? ¡¿y cómo andabas vestida?!" porque eso pone la culpa en la mujer y no en el agresor.

Sí, claro. De acuerdo.

Pero está el detalle que si uno no quiere que se lo coman las hormigas, uno no se va y se para encima de un hormiguero.

Vístanse como quieran, trabajen en lo que quieran, vivan como quieran. Pero entiendan que en este lado del mundo habitan también cosas que no voy a insultar a los orangutanes llamándoles de esa forma. Imbéciles que ven un escote y creen que es invitación a pasar pa'lante. No estoy diciendo "no inciten a los problemas" sino "dense cuenta dónde están los problemas".

Pero caemos otra vez en el sambódromo (y no estaba regañando yo a nadie)...

1:48 p. m.

 
Blogger analu said...

Y entonces las que llevamos el pelo corto somos locas o algo? 8-)

En fin... bastante bueno el post excepto por algunos puntos que no comparto... pero al menos sus consecuente con tus opiniones y eso es quizá una de las cosas que me dan buena vibra de vos.

Saludos y si, Felíz Día de la Mujer, atrasado.

3:53 p. m.

 
Blogger Solentiname said...

Maria: chácatamente! a las que criaron hijos a punta de sudor y trabajo!

Bandido: perdido... tanto tiempo... pos no me vale madre, ya ves que considero un acto heroico la posesión de una vagina! ;)

Flo: Graziaz.

Nugüenta: Bienvenida! un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro.

Humito: jejejejej, es que había que empatar el berrinche.

Marcelo: Desgraciadamente en penal el criterio ese de usté se tomó una cerveza con el tipo, bailo apretao y ahora pretende que condenemos al pobre templadito por violación, sí se usó mucho tiempo. Pero entiendo el punto. Es cierto que hay discriminación. Uno decide si da la lucha sacrificando todo o con estrategia creo yo.

Analu: :). Una cosa es el pelo corto por gusto, como lo usé yo mucho tiempo. Usar pantalones, camisas de hombre y hasta boxers. Otra es querer ser hombre y por eso, vestirse como ellos. En lugar de una defensa me parece a mí que es un ataque a la femeinidad.

4:35 p. m.

 
Blogger ilana said...

Respuesta del post del día de la mujer, atrasada...

Sole, vos bien sabés dónde coincidimos y dónde discrepamos, y como bien dijo Benito Juárez hace tanto, "el respeto al derecho ajeno es la paz"...
Justo con esto ilustro que uno no tiene que ser "feminista" para creer en la igualdad, la libertad y el libre ejercicio de profesiones para quienes deseen. Ni para creer en la justicia social.

Y estoy de acuerdo, por la lucha de muchas mujeres (y hombres, claro) yo pude seguir la carrera y avanzar a mi antojo y sacar becas sin miedo a represalias y expresarme de una manera intelectual y no sexual (cuando me da la gana, por supuesto - pero ahí está la cosa, yo decido), y no hay que confundir una cosa con otra.

El odio es una posición muy fácil, y las personas que se llaman "feministas" y odian a los hombres, para mí, no pueden llamarse así... ahora, ver un sistema que tiene fuertes injusticias y desigualdades (aún), creo que no necesitás tener vagina ni pene para poder distinguir, sino una mente aguda y ojos abiertos, y muchas feministas (entre muchos otros que no se denominan de esa manera) dedican su vida entera al cambio, a la justicia para no sólo las mujeres, sino para los niños, los hombres, las minorías sexuales, raciales y toda clase de ser marginado y no por llamarse de una u otra manera debamos tacharlas de estridentes y locas, o debiles, sino juzgar el trabajo por lo que es.

besitos ;)
ila

10:56 a. m.

 
Anonymous Anónimo said...

wow
estupendo post para exponer un muy sensato punto de vista

saludos!

8:10 p. m.

 
Blogger jaguar del Platanar said...

Lo de los medios de comunicación en este bendito país es cosa cotidiana: se aprovechan de algunos acontecimientos para dar una imagen de que colaboran con causas justas pero es puro oportunismo. Si no vean lo que pasó con Humberto Vargas que ahora todo mundo habla de él, pero antes ni sabían que existía...

8:42 p. m.

 
Blogger Sirena said...

¿Qué son feministas africanizadas?

8:17 p. m.

 
Blogger Solentiname said...

Ila: My point exactly!

Xtian: Graziaz!

Jaguar: O ni qiquiera se enteran con detalle de lo que apoyan.

Sirena: En realidad es una frase de María MOntero, equiparable a lo que son las abejas y lo que les pasó y como se comportan cuando les pasó aquel accidente y surgieron las abejas africanizadas. O sea, las rematadas.

8:22 p. m.

 
Blogger Maria said...

Bueno recordemos que feminismo es una corriente que pretende conceder a la mujer igual de oportunidades y derechos frente a los hombres. En ninguna parte dice que "odiar a los hombres" es una condición sine quo non. Yo me considero feminista bajo esos términos, no odio a los hombres, todo lo contrario me gustan, los amo (al menos a uno en particular), los respeto como seres humanos. De acuerdo que ya deberíamos pasar a ser en lugar de machistas, feministas a humanistas, pero por desgracia aún quedan hombres y mujeres que no creen en esa igual y por ende el movimiento debe mantenerse, yo diría, que más como una forma de educación, de conciencia colectiva, de vigilnncia.

8:55 p. m.

 
Anonymous Anónimo said...

Hi,

Very nice blog..

Did you visit my blog??

Have a nice day

7:43 a. m.

 
Blogger Sirena said...

Ahhh, yo prefiero decir las femi-nazis para no echarle clavos ajenos a las africanas.

8:04 p. m.

 
Blogger L. YURÉ said...

Admito que me sentí apedreado pues devoro cotidianamente todo lo feminista (aunque me parece que entiendo tu perspectiva pues cuando viví en C.R. me horrorizó la falta de recursos críticos, lo cual explica la postura setentera alejada del post-colonialismo y neo-feminismo actuales; algo así como hablar de literatura costarricense con sólo Carmen Lira de soporte, sin leer lo moderno). Supongo que el desdén por los logros del feminismo obedece a un elevado gusto estético y surge, en parte, de tu maestría de los recursos literarios: quizá prefieras la sutileza y lirismo de la anécdota que inspiró tu cuento a la sucesión verborreica de datos sobre la disminución de los castigos paternalistas como lección para el colectivo oprimido, mengua lograda por el pensamiento feminista. Como ejemplo de tu interés en lo erótico (en el sentido griego) y no en lo “pornográfico” sobresale la excelente literalización de la historia de la filosofía que posteaste meses atrás. // Are you woman enough to be my man? (Pearl Jam)

4:42 a. m.

 
Blogger Marcelo said...

FE NO ME NAL.
Osada.
Clara.
Directa.
Y me reservo los otros 217 caracteres restantes...

4:37 p. m.

 
Blogger Julia Ardón said...

Poner al feminismo como contraparte del machismo es algo totalmente anticuado.
Con el feminismo se avanza hacia el humanismo redondo...en todo caso, hay feminismos como feministas, y cada día hay más , sobre todo hombres...que no tienen miedo a que las mujeres nos paremos al lado para acompañarnos.
Muy bueno lo que escribiste, Solentiname...es así...lo primero es no tener miedo a pensar, luego a hablar, luego a compartir y por acá estás haciendo un gran trabajo.
Un abrazo en el mes en que tenemos que recordar estas cosas para no olvidarlas el resto del año y de la vida.
Falta mucho por andar, pero ya estamos andando.

Cariños

10:16 p. m.

 
Blogger K@ren_cr said...

Entre tarde! sí, pero eso me da aún derecho de decir: EXCELENTE.

Yo me enteré también tarde del xq se celebrada, y cuando me explicó una compañera (después de haber dicho en una clase, que cuándo era el día del Hombre?)supe que habían, hay y seguirán existiendo mujeres con coraje, con una causa justa que tienen mucho que enseñarnos.

3:43 p. m.

 

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