That was then...
El Antídoto anda de viaje, una semana cuasi completa. Y Fuser, de préstamo donde sus abuelitos postizos, cazando ardillitas, ladrándole a las vacas y ejerciendo de amo y señor del territorio. Dos ausencias que me han devuelto en el tiempo, a la época en que no tenía ni perro ni quien me dijera que hacés ahi, a la época del silencio. Y me siento que ya no pertenezco a eso. Al tiempo en que yo pensaba que disfrutaba de la soledad. Hoy sé que no era disfrute. La toleraba, que es distinto, porque entonces no creía de verdad que pudiera tener remedio.
6 Comments:
enhorabuena... eso de encontrar remedio suena muy lindo ;)
3:13 p. m.
Yo crei que era la única que creía que su soledad no tiene remedio.
Este post me devuelve la esperanza!
10:47 p. m.
¿Se solazará Sole, sola en su sala, con este solecismo de solidez asoladora? Solita sal al sol, Sole y así tu azul se asomará soluble asombrándome, hecha azalea o azucena. Así sea.
11:15 p. m.
Mi hija suele decirme,que mi canción es Te veo venir soledad...
Al menos tengo a mis hijas...pero este es otro tipo de soledad, es una soledad acompañada
1:53 p. m.
Cuando me ataca algo similar mi canció es "El breve espacio en que no estas..." de Pablo Milanes. Es un recordatorio de donde estaba y por donde voy...por si vale de algo saber que ya no soy el mismo ni tampoco el tullido que era antes...como hemos crecido my lady...!!!
3:37 p. m.
¡ah la gran p...! Si vos casi me convenciste que vivir sola era maravilloso... ¿y 'hora? jajajaja buuuhhhhh (ya sé, ya sé... ¿qué haríamos sin una dosis de autoengaño?)
9:15 p. m.
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