Sueños de feliz año
Anoche soñé que entonces, en este año nuevo, voy a hacer mío el cliché de vida nueva que se traduce en obsesiones nuevas o por lo menos en librarme del yugo de las anteriores.
Reviso y renuevo el plan malévolo de guarever goes y lo discuto y comparto con mi pseudo terapeuta designado de cabecera, mi amigo Memo, indiscutible guía, consulta y compañero de casi todas mis fechorías, planes y trastadas.
Nos vamos de almuerzo para discutir cuál es el mejor plan de huida del par de grilletes mentales que me han detenido. Y entonces, entrando no más, me dice mientras me encandila un segundo la sombra contra el sol blanco de medio día: “Mirá quién está ahí”, sin mayor detalle.
Y yo sé que esa frase y ese tono se destina solo como alerta a la presencia de uno de los elegidos para esta limpieza de inicio anual por su condición de cadena y me preparo mentalmente fortalecida para no derretírmele a los pies y ni me preocupo de si voy peinada o con el maquillaje corrido, pero por la fuerza de la costumbre sonrío y por la fuerza de la genética me quedan mis ojitos chinos y lo veo a través del efecto óptico de los ojitos orientales ponerse de pie muy serio y hasta incómodo y extender, muy tieso y distante, la mano:
“Qué? Cómo van? Feliz Año. Sole, vos a mi mujer, la conocías?”
Y entonces me despierto y abro los ojos en la oscuridad y miro.
Reviso y renuevo el plan malévolo de guarever goes y lo discuto y comparto con mi pseudo terapeuta designado de cabecera, mi amigo Memo, indiscutible guía, consulta y compañero de casi todas mis fechorías, planes y trastadas.
Nos vamos de almuerzo para discutir cuál es el mejor plan de huida del par de grilletes mentales que me han detenido. Y entonces, entrando no más, me dice mientras me encandila un segundo la sombra contra el sol blanco de medio día: “Mirá quién está ahí”, sin mayor detalle.
Y yo sé que esa frase y ese tono se destina solo como alerta a la presencia de uno de los elegidos para esta limpieza de inicio anual por su condición de cadena y me preparo mentalmente fortalecida para no derretírmele a los pies y ni me preocupo de si voy peinada o con el maquillaje corrido, pero por la fuerza de la costumbre sonrío y por la fuerza de la genética me quedan mis ojitos chinos y lo veo a través del efecto óptico de los ojitos orientales ponerse de pie muy serio y hasta incómodo y extender, muy tieso y distante, la mano:
“Qué? Cómo van? Feliz Año. Sole, vos a mi mujer, la conocías?”
Y entonces me despierto y abro los ojos en la oscuridad y miro.
10 Comments:
Seis de enero y, ¿ya murió el primer propósito del año nuevo?
10:53 p. m.
Existen algunas obsesiones tuyas que a algunos nos daría mucha lástima que te deshicieses de ellas.
Pero esas obsesiones casadas, a esas mandalas al carajo rápido y sin mucho equipaje. Mucha lata y no se gana nada.
12:16 a. m.
Dean: nada de propósitos muertos. Al contrario, confirmados.
Marcelo: no se gana pero se goza ;)
9:54 a. m.
"Y entonces me despierto y abro los ojos en la oscuridad y miro."
Lo más interesante es lo que siguió (o debió haber ocurrido) después...
11:20 a. m.
yo estoy tratando de organizar el plan A, el plan B y el plan C (pa'fuera yugos!), un poco como decís, mirando en la oscuridad.
12:44 p. m.
Tony: Algo así como "No, no la conocía. Hola, cómo está, enchanté!" ;)
Humo: Forza, que de que funciona, funciona.
12:48 p. m.
Fairy: Lo cortés no quita lo valiente...
6:04 p. m.
Casi me da algo... esos no son sueños, amiguita, son pesadillas.
6:54 p. m.
Creo que si uno recuerda lo Penelopeada que eres (llena de pretendientes que te orbitan mientras tejes esta manta-blog) resulta más factible que pase lo contrario: que seas tú la que se le aparezca un día a fulanito con tu Ulises, sonrisa en ristre y dedos entrelazados como los colores en una melcocha de menta.
7:19 p. m.
Flo: NI uno ni lo otro, son contactos con la realidad.
Yuré: Nunca podré expresar apropiadamente lo bien que me hacen sentir las imágenes que pintás para mí. Graziaz!
8:57 p. m.
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