Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

septiembre 01, 2006

Gotitas de Saber: Joaquín Tinoco

Mimí era mi referencia histórica obligada. A pesar de haber nacido en Nicaragua y haber llegado a Costa Rica a sus dieciséis años (“1932, en la tercera administración de don Ricardo”), a punta de chisme y periódico se había ido enterando de todo lo ocurrido incluso antes de que ella naciera. En ese entonces, San José era (y sigue siendo en muchas cosas) una aldea, y aunque hubieran pasado muchos años, aun se rumoraban y se contaban cosas.

Esta, por ejemplo, que vine a recordar a raíz de la labor investigativa del Diario Extra el madrugador, me la contaba Mimí cuando me aclaraba las referencias históricas de mi adorado Marcos Ramírez, sobre todo de ese período tan oscuro y tan doloroso que relataba Calufa al referirse a los dos años de la dictadura de los Tinoco. Fue cuando les tiraban billetes por las ventanas, cuando hubo hambre, desocupación y represión, cuando él, por ganarse unos pesos, fue a boxear donde los Boy Scouts con un amigo y los hicieron leña, cuando animado por la arena de una maestra (Carmen Lyra) en el parque de La Merced, se unió a la manifestación que culminó en la quema de La Información.

Mimí decía que Pelico (Federico, el presidente), era cocoliso total sin un solo pelo en todo el cuerpo, de ahí la ironía maldosa y choteadora de su apodo. Cualquier foto que intente acreditar lo contrario evidencia la mala calidad de las pelucas de la época. Cuando yo preguntaba que ella como sabía eso, me daba extrañas referencias a historias que habían pasado de boca en boca posiblemente originadas por alguna antigua novia, puta o una amante abandonada. Pelico murió exiliado y forrado en plata en Francia. No tuvo hijos.

De Joaquín, decía, en cambio, que era un galán; un hombre, además de guapo, simpático. No decía si era o no efusivo o si alguien se sentía ofendido por sus efusividades. Revisando material histórico, llama la atención que el General Tinoco, Ministro de Guerra de su hermano, traidor y golpista (diría Hugo Chavez) del presidente constitucional, Alfredo González Flores, en efecto era de carne débil y deseo eterno, picaflor consagrado, porque simple y llanamente se le calificaba de mujeriego.

Nota de Sole: No encontré otra foto, pero yo al menos no le noto ni el encanto ni lo efusivo.

Y si ya hay libros de historia que dicen eso, era porque don Joaquín o era muy bocón y exagerado con respecto a sus conquistas, al mejor estilo tico; o en efecto arrasó con medio San José de la época, una especie de Trujillo agallopintao. Ya lo decía Kissinger, el poder es el mejor afrodisíaco, así que cualquier mujer que quisiera coger por status se hubiera dado por el pecho por echarse al hombre fuerte del régimen o por miedo no se hubiera negado. No había ley contra el acoso sexual en ese entonces. Cualquiera que haya ostentado un poquito de poder o babeado por algún poderoso puede confirmarlo. Maripepa, por ejemplo.

Pero volviendo al punto, la cosa es que don Joaquín fue asesinado en Barrio Amón, una cuadra al sur de su casa (que era esta), en la esquina de la “frente al Bar Limón” decía Mimí y eso precipitó la caída del régimen, que ya estaba muy debilitado.


Nota de Sole: Observadores y amantes de casas viejas, notarán que esta todavía existe.

Investigando, hay registros que indican que esa noche lo llamaron para que se presentara en algún lado. Galán y coqueto como era, se alistó, presumo yo que perfume, peinada y enjuagada por arriba y por abajo antes de salir y por si acaso. Una cuadra al sur de su casa, frente al Bar Limón, una voz en la oscuridad lo llamó: “Mi general”.

Un disparo le entró en el ojo derecho. Al general no le dio tiempo siquiera de desenfundar. Sus guardaespaldas salieron corriendo y pararon en seco al escuchar dos tiros más. Cuando consideraron que era seguro, regresaron a ver en qué había terminado aquello. Encontraron al general muerto, y a su lado, a su hijo de siete años, que había seguido a su padre y presenció el asesinato. Todo esto sin denuncia, procedimiento administrativo, intervención del directorio de la Asamblea, juicio de la prensa, presunción de inocencia, pactos de silencio ni ninguna de esas pendejadas.

Siempre se creyó que fue un asesinato político. Motivos sobraban. Mimí opinaba, y es probable que no le faltara razón, que más bien lo mató un esposo celoso, enterado de que el general había reclutado a su esposa en la amplia lista de su harem personal y josefino, al que le vino al pelo (mismo que le faltaba a Pelico) el despelote nacional para que nadie buscara a un cornuto como responsable del homicidio. Nunca se encontró al asesino.

Yo lamento que en el colegio nos enseñen de las barbaridades de esa dictadura y casi no se hable de la actitud valiente de los maestros. Esos fueron los que se manifestaron y quemaron la información porque el régimen les iba a imponer una contribución forzosa para mantenerse en el gobierno. Como se negaron, los despidieron a todos. Ahí estaban Carmen Lyra y Luis González, entre otros. No nos cuentan de Rogelio Fernández Güell, periodista opositor, asesinado en Buenos Aires de Osa; de Marcelino García Flamenco, Julio Acosta o Roberto Brenes Mesén, ni del nefasto papel de Minor Keith, el de la Yunai, en el lobby hecho ante los Estados Unidos para que reconocieran el régimen como válido. Se omite, como siempre, cualquier prueba de que alguna vez fuimos algo más que siervos menguados. Como si ellos hubieran sido personajes de película, que aparecieron por generación espontánea y se fueron sin dejar rastros, hijos, negocios, o formas de ser. Como si de eso no quedaran ni huellas, ni ejemplos, ni consecuencias.

Desconozco si hay relación entre aquel Joaquín y el Tinoco que protagoniza nuestro actual circo, ese que destronó a Luis Fernando Burgos, al ridículo de los cien días y a los 4 goles que le metieron a Saprissa, pero me queda la duda si algún día descubrirán que no es solo la altura, los ojos o el pelo lo que viene en los genes. Entonces podremos saber si algún sentido tenía aquel dicho de que lo que se hereda no se hurta.

16 Comments:

Blogger Beryl said...

Este Federico Tinoco aparte de que fue uno de los diez que Osquitar escogió, y de ser de la bancada liberasionista.
Lo peor es que se le ve una cara de desesperación a la Antillón pobre de ella, que feo mateo. Este señor alega que fue un poco pasadito de con las acciones.
Pero Osquitar dijo : "lo quiero afuera porque quiero que todos mis proyectos se pasen".
Por eso Federico le digo la próxima vez le preguntas a la señora.
Para rematar el señor es reincidente en esto del acoso. Nadie lo tiene de indiscreto.

4:53 p. m.

 
Blogger Adrián Solís Rojas said...

Sole, el Tinoco diputado y el Tinoco dictador (caray, ambos sujetos "adjetivados" empiezan con "di" ¡llamen a Dan Brown!, aquí hay una conspiración) y los dos llamados Federico..., sí son familia. Esto lo escuché en algún destelenoticiero nacional (disculpá la fuente).

Esa teoría de tu Mimí es muy interesante y deja muy mal parada la capacidad de sacudirse de encima a los parásitos gobernantes del grueso del pueblo de Costarrica.

Bueno, el papel de los maestros y el de Keith... ¿No se te hace reconocido con lo que sucede ahorita?
Una no muy halagüeña confirmación de la tesis marxista de la "espiralidad de la historia".

4:56 p. m.

 
Anonymous Anónimo said...

Yo leí lo de la dictadura de inicios de siglos más o menos por la misma época que Arias hablaba de cien años de democracia, y yo recuerdo que decía "no me salen las cuentas... del 19 al 89 hay solo 70 años" Y ni qué decir de eso que del 48 al 89 hay solo 41...

Sí, sí, cien años de democracia igualita a la que el Palomo le quiere recetar ahora a Cuba.

5:13 p. m.

 
Blogger Solentiname said...

Cata, claro ese Federico está en capilla ardiente, pero para los efectos de este post, es enano de otro cuento, salvo que los genes demuestren los contrario.

Deshauciado: sería interesante ver la relación, porque Pelico no tuvo hijos. El galán, en cambio, dejó 3, incluyendo el que presenció el asesinato. Nadie habla por ejemplo de las actividades actuales de los descendientes de Keith y los maestros, vino a ser una nueva revelación para mí.

Marce: A mí tampoco me salen las cuentas. Supongo que al poner la foto de Pelico en el salón de expresidentes, lo convierten en presidente electo y así se brincan ese problemilla, y el que dude que don Pepe fue democrático (o sea sin contar el año que estuvo montado en el churuco) merece rostizarse a fuego lento en el infierno! ;)

5:53 p. m.

 
Blogger Humo en tus ojos said...

Ya decíamos el otro día que los sociópatas traen su patología en el ADN y que sus patas de chancho se manifiestan desde la tierna infancia (¿tierna???).
Y en efecto, es un pesar, porque para hablar de los héroes y luchadores, quedó muy cómodo dejarnos con la versión escolar de Juan Santamaría y pellizcamos mucho.

6:48 p. m.

 
Blogger Oscar said...

Nuestros legisladores van de mal en peor, Sole. Comparados a algunos con los que hoy en día contamos; habríamos tenido diputados de lujo si GW o Chiricuto hubiesen conseguido una curul...

9:08 p. m.

 
Blogger MentesSueltas said...

Es mi primer visita y estoy muy a gusto caminar por tu espacio... un abrazo desde Buenos Aires.
MentesSueltas

5:00 a. m.

 
Blogger Luis Chaves said...

sole, ¿viste el corto de tavo fallas sobre los tinoco, narrado por el gran sauma?

11:20 a. m.

 
Blogger Heriberto said...

Hola Solen: realmente buena tu cronica. Otro episodio oscuro de esa epoca (bueno 20 anos despues) fue el asesinato del Dr. Moreno Canas; no se si alguien ha hecho una investigacion seria o no comprometida sobre el tema, hasta hace unos anos el asesino vendia loteria por el mercad de Alajuela.
Dos personas de edad me han contado lo que a ellos les contaron: que al Tinoco lo mato un esposo airado, una de ellas hasta me conto el nombre de la persona que en aquella epoca se tenia por ser el asesino vengador. ( Me conto tambien del ginecologo famoso de la alta sociedad josefina de los cincuentas y sesentas que tenia la costumbre de embarazar a sus pacientes, pero ese es de otro cuento como decis).

Cierto, el colador de la historia patria tiene los agujeritos muy grandes y lo que se queda al final es muy poco.

4:32 p. m.

 
Blogger Heriberto said...

Hola Solen: realmente buena tu cronica. Otro episodio oscuro de esa epoca (bueno 20 anos despues) fue el asesinato del Dr. Moreno Canas; no se si alguien ha hecho una investigacion seria o no comprometida sobre el tema, hasta hace unos anos el asesino vendia loteria por el mercad de Alajuela.
Dos personas de edad me han contado lo que a ellos les contaron: que al Tinoco lo mato un esposo airado, una de ellas hasta me conto el nombre de la persona que en aquella epoca se tenia por ser el asesino vengador. ( Me conto tambien del ginecologo famoso de la alta sociedad josefina de los cincuentas y sesentas que tenia la costumbre de embarazar a sus pacientes, pero ese es de otro cuento como decis).

Cierto, el colador de la historia patria tiene los agujeritos muy grandes y lo que se queda al final es muy poco.

4:32 p. m.

 
Blogger Solentiname said...

Humo: en efecto y el reconocimiento debido por la inspiratio.

Oz: hasta podríamos haber cantado eso que nos enseñó Tetrabrik de GW el pueblo está con tú.

Mentes: bienvenido y pasele a lo barrido.

Tetrabrik: No la he visto pero me imagino la forza de la narración. Ideas de dónde conseguirla?

Heriberto: Graziaz! Prometo la del Dr. Moreno Cañas como la siguiente de mis crónicas históricas. Tendremos que comparar datos del chisme del colador a comparar versiones.

5:12 p. m.

 
Blogger Sirena said...

Quiero más crónicas... yo tengo algunas pero los susodichos aún están vivos y como les daba por callar con balas pues... mejor te las cuento cuando estemos allá por los ochenta años.

2:04 a. m.

 
Blogger Gla´s said...

Anecdotarios poco agotadores en su lectura como este, hacen más falta para que los pobres ticos desmemoriados no olvidemos y refresquemos recuerdos de rápida digestión. Destronó a Burgos, ... y hasta destronó al Saprissa... oh vida la de los ticos!

Me gustó este post. Excelente visita, saludos!

paz

7:49 p. m.

 
Blogger Luis Chaves said...

sole, es cuestión de preguntarle a osvaldo. dejame y te aviso.

4:16 p. m.

 
Blogger Floriella said...

Y aún así hay quienes dicen que si una mujer es acosada fue porque ella se lo buscó...

7:13 p. m.

 
Blogger Solentiname said...

Nota para mí. Se presume que fue Julio Esquivel el asesiono, amigo cercano de Joaquín. Huyó hacia la casa de sus suegros, que colindaba con el Simón BOlívar, Al saltarse la cerca, los perros no ladraron. Años después asesina a su esposa por celos.

Federico muere en París, quebrado, como corupier de un casino. El asesinato ocurre el día antes de la salida hacia Francia. Se llevan las ofrendas de la Virgen de los Angeles y el "talón de oro", el tren es apedreado en Cartago.

7:11 p. m.

 

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